“Durante años, Rioja se ha basado en una jerarquía obsoleta e indiscriminada que valora el envejecimiento por encima de todo. Hoy, el enfoque está en el terruño, entonces, ¿cuáles son los mejores viñedos singulares de Rioja?”, pregunta Simon Field MW
AUTOR: SIMON FIELD MW
“Rioja no debería tener que ver con el envejecimiento, el roble o cualquier cosa ajena al terruño en sí,” dice Victor Urrutia de CVNE. Si por lo tanto pierde «identidad», que así sea.
Víctor Urrutia, CEO de CVNE, destaca que a pesar del enfoque en el envejecimiento por encima de todo, la variación de añadas es un factor cada vez más perceptible y fundamental en el ascenso de la categoría.
Uno siempre elegiría un Rioja de 2004 sobre 2003, por ejemplo. “Los españoles”, dice, “son menos entusiastas de los rigores de la clasificación que los franceses. Fuimos los primeros en mostrarle la puerta a Napoleón”, bromea.
Y, sin embargo, apoya el principio de una mayor taxonomía de viñedos singulares. Los viñedos de Contino de CVNE, junto con Ygay de Murrieta, es probablemente el sitio más antiguo y conocido de España, su terroir sigue los serpenteantes flujos del Ebro hasta llegar a las barricas modernas.
El roble francés, de hecho, se prefiere a su primo americano, por la pureza de expresión, proporcionando otro ejemplo donde el andamiaje de la tradición se está desmantelando gradualmente. Rioja en la cima, según Urrutia, no debe ser de crianza ni de roble americano ni de nada ajeno al propio terruño. Si por lo tanto pierde «identidad» y una tarjeta de visita comercialmente útil, que así sea, dicen algunos. Otros no están tan seguros.